GOZO
“Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.” 1 Tesalonicenses 5:16-18 (RVR1960)
Estos versículos nos llevan a lugares que en nuestra carne no son naturales. ¡Nuestro mundo está más lleno de pesimismo como nunca antes! Yo, personalmente, estoy muy agradecido de que como cristianos tenemos un recurso interno, el Espíritu Santo. Debido a esto, podemos atrevernos a abrazar las palabras del Señor para nosotros: “Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas…” Santiago 1:2. (RVR1960) No debemos tomar las circunstancias negativas como un ataque contra nosotros. No debemos llorar y llorar y decir: “¿Qué he hecho para merecer esto?” En cambio, ¡debemos gozarnos! Las pruebas nos hacen crecer, nos hacen enfrentar nuestro pecado y aprender cosas sobre nosotros mismos que no sabíamos.
Puedo testificar personalmente que las pruebas que mi familia y yo hemos experimentado durante estos 30 años nos han cambiado de adentro hacia afuera. Dios a menudo quita los accesorios de nuestras vidas para enseñarnos que Él mismo es todo lo que necesitamos.
En segundo lugar, Pablo dice, orad: “Orad sin cesar”. Esta es la manera de aprovechar y alinearse con la fuerza que nuestro Dios proporciona. Así es como afirmamos que nuestro Dios es suficiente, que puede satisfacer todas las necesidades y que siempre está disponible para guiarnos y dirigirnos.
La tercera amonestación en estos versículos es: “¡Dad gracias en todo porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús!” En medio de la dificultad, es tentador preguntarnos: “¿Cómo puedo estar agradecido por este lío?” ¡Estos pensamientos nos son muy familiares a todos! Cuando me enfrento a una prueba, ahora sé, a la edad que tengo, que se me está dando la oportunidad de glorificar a Dios. Si nunca me enfrento a pruebas o presiones, ¿cómo podría alguien que me mira ver que tengo un medio de apoyo indescriptible del Espíritu Santo? Solo Él tiene la capacidad de elevarme por encima de mis circunstancias para que pueda compartir ESPERANZA con aquellos que están desesperados. Estas son las oportunidades preciosas en las que se nos ha confiado, para compartir a Jesús. ¡Demostremos agradecimiento!
Guía para tu Oración
- ¡Alégrate siempre! Mientras oras hoy, repite esas palabras con sinceridad. Habla palabras que describan quién es nuestro Dios y relacionarlas con tus circunstancias actuales.
- Orar sin cesar. Desafíate todo el día, momento a momento, sin importar las circunstancias externas, para volver a lo básico: DISFRUTAR SIEMPRE Y ORAR CONSTANTEMENTE.
- ¡Da gracias en todas las circunstancias! Al orar hoy, recuerda el carácter de nuestro Dios y da gracias en todo. Recuerda siempre que Él te conoce, es fiel y ya lo hizo por ti.
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