VESTIDOS CON SU CARÁCTER – DÍA 10

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EL CARÁCTER DE UN PRECURSOR (Parte I)

“Y los apacentó conforme a la integridad de su corazón, los pastoreó con la pericia de sus manos.” Salmo 78:72

 

Dios quiere traer un avivamiento a tu ser. Una de las cosas a las que Dios nos llamó este año es a mirar para adentro. El carácter o el ser, es el secreto de un avivador y la clave de un precursor. El SER es el combustible de nuestro HACER, y lo que determina nuestra efectividad. La integridad es una de las cualidades principales de un precursor.

 

El carácter es el secreto del éxito o del fracaso de una persona. Las habilidades te abren puertas, pero el carácter te mantiene en ese lugar.

La definición de integridad es: Totalidad, plenitud, rectitud, estar completo. Cuando se usan las palabras integridad o íntegro, aplicadas a una persona, se está hablando de que está “completa en carácter”; no tiene falta de él en ninguna de las áreas de su vida.

Íntegro es alguien que piensa, habla y hace la misma cosa. Es la coherencia entre lo que se cree y lo que se vive. El nivel de integridad de una persona determina la autoridad de su liderazgo. (1 Reyes 9:4-5)

 

Una de las mayores expresiones del carácter de un precursor es la humildad. Esta fue la llave que usó Jesús como el gran precursor para abrirnos camino.

 

“Riquezas, honra y vida son la remuneración de la humildad y el temor a Jehová.” Proverbios 22:4

 

Dios te está dando llaves para abrir corazones cerrados (primero el tuyo, luego el de otros). Para abrir puertas de ciudades y cofres de revelaciones.

 

La humildad es una de las características de la indescriptible belleza de Jesús: (El más hermoso de los hijos de los hombres…)

 

“Y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz”. Filipenses 2:8

 

 

La única vez que Jesús dice aprendan de mí, no es para hacer milagros o dar predicaciones, sino para aprender a ser MANSOS y HUMILDES. Cuando una persona desarrolla humildad, encuentra un descanso interno que lo guía a la plenitud. (“Comerán los humildes, y serán saciados…” Sal. 22:26).

  • Aplicación: Observando que una de las mayores expresiones de “vestirnos con Su carácter” es la humildad, ¿Cómo podemos desarrollar más humildad en nuestras vidas? Pídele a Dios en esta entrada de año que te enseñe a vestirte de humildad y mansedumbre.
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