VESTIDOS CON SU CARÁCTER – DÍA 11

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EL CARÁCTER DE UN PRECURSOR (Parte II)

“Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra; mas con los humildes está la sabiduría”. Proverbios 11:2

  1. La humildad te hace dependiente

Ser humilde es ser vulnerable. Dios opera donde hay vulnerabilidad ya que esta genera el quiebre del EGO y la dependencia del Padre. Dios quiere hacerte dependiente.

El “éxito” es lo que alimenta tu ego; los “desiertos” son los que alimentan tu humildad. (El problema no es el éxito, sino que cuando las cosas salen bien tendemos a la autosuficiencia). Necesitamos aprender a vivir en MONTES y VALLES. Si te mantienes dependiente de Dios todo el tiempo, no habrá lugar para el orgullo.

Tus debilidades son el recordatorio de Dios de cuánto necesitas su gracia. (¡Bástate mi gracia!). Si no nos quebrantamos por las buenas, Dios tiene que quebrantarnos por las pruebas. Ser vulnerable mantiene tu carácter y corazón como cemento fresco para que Dios pueda moldearlo. Cuando se endurece, Dios tiene que quebrarlo a través de pruebas.

El orgullo corrompe tu identidad. Satanás fue creado para brillar, pero se enalteció y llenó de orgullo, y terminó entre las moscas.

“Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren en ti”. Ezequiel 28:17

 

Lucifer: El que refleja LUZ

Beelzebú: EL SEÑOR DE LAS MOSCAS

 

Aplicación: El orgullo es uno de los pecados más difíciles de reconocer en uno mismo. Pregunta al Espíritu Santo en esta semana, ¿Cuánto orgullo hay en mi vestido de novia? ¿Qué acciones o palabras muestran que tengo orgullo en mi vida?

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