MOLDEANDO EL CARÁCTER DE CRISTO (Parte II)
Tres formas de reconciliarnos con nosotros mismos:
- Pastoreando nuestras propias vidas
“Bendice, alma mía, a Jehová, y bendiga todo mi ser su santo nombre.Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios.Él es quien perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias; el que rescata del hoyo tu vida, el que te corona de favores y misericordias; el que sacia de bien tu boca de modo que te rejuvenezcas como el águila”. Salmo 103:1-5
Quien puede pastorearse a sí mismo y guiarse a la Presencia de Dios, adquiere autoridad para pastorear y guiar a muchos a la Presencia de Dios.
¿Cómo escudriño diariamente mi corazón?
a) A través de la ayuda del Espíritu Santo y su Palabra. “Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos” (Salmo 139:23).
b) A través del consejo de mis líderes o referentes. “Para que crezca un David, siempre es necesaria la voz de un Natán”. ¡Honra a tus referentes!
- · Una vida de sujeción a mis autoridades espirituales me acerca al cumplimiento del plan de Dios para mi vida.
- · El ser se fortalece y alcanzamos la victoria cuando nos rodeamos de buen consejo.
- · El que se cree demasiado grande para someterse a la autoridad puesta por Dios, es demasiado pequeño para ser usado por Él.
- · Tu obediencia y lealtad a tus pastores es proporcional a la obediencia y lealtad que recibirás de otros.
“Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia”. Hebreos 5:8 / Hebreos 12:8
c) Poniendo a prueba mis pensamientos. “Pusiste a prueba mis pensamientos y examinaste mi corazón durante la noche; me has escudriñado y no encontraste ningún mal. Estoy decidido a no pecar con mis palabras” (Salmo 17:3).
¿Qué estoy pensando acerca de las personas? Si veo más tierra que oro, probablemente mi corazón se esté envaneciendo. Dios quiere levantar una generación que vea a las personas como Él las ve.
d) Provocando el quebranto. Si queremos ser sabios, debemos vivir con un corazón quebrantado. No hay nada más peligroso que un necio lleno de información. (Efesios 4:17-18). La ignorancia es fruto de la dureza del corazón.
e) Discipulando a otros. Una de las maneras más efectivas para crecer en madurez es discipular a otros. Amar y darnos por otros hace crecer el carácter de Cristo en nosotros, y nos quita la mirada del egoísmo y la insensibilidad.
- Continuara…